La literatura chicana, representativo de esto es Miguel Ildefonso, quien ha escrito y abundado en el tema. La mayoría de las veces narra las experiencias de los latinos, inmigrantes o bien nativos de primera generación o de aquellas comunidades de habla hispana en los estados de Texas, Nuevo México, Arizona y California cuando pertenecían al imperio mexicano. Es una literatura que presenta un rasgo bicultural: lo anglo y lo hispano.
Lo interesante de la literatura no es lo que la mayoría conoce y como se regodean de saber de obras o escritores, lo importante es lo que se desconoce, lo nuevo, lo que se propone y este bloque está dedicado a una parte de nuestra que excluimos, un sector discriminado y que no pertenece a ningún lugar ni aquí ni allá ellos son la cultura chicana, este fragmento de la población ha enfrentado durante años a una cultura nacionalista y racista en Estados Unidos, pero eso no es lo sorprendente, después de todo este país siempre ha sido así y desde los inicios de su historia han sido guerreros y ambiciosos, sin embargo; cuando los mexicanos que viven allá regresan a su país y se dan cuenta o sienten que no encajan tampoco se refugian en los que son y sufren las mismas condiciones que ellos.
Miguel Ildefonso
Por eso me atrevo a compartir un fragmento de lo escrito por Miguel Ildefonso:
En 1848, por el Tratado de Guadalupe-Hidalgo, México cede sus territorios (California, Nevada, Utah, Colorado y Nuevo México) a los Estados Unidos. Los 75,000 mexicanos que no se movieron de sus territorios pasaron a conformar la "minoría étnica". Con el tiempo esa minoría fue creciendo hasta llegar a los treinta millones de personas de "origen mexicano" que viven hoy en el Aztlán ( mítico suroeste) y en todo el territorio "americano".
La palabra "chicano" viene (hay más hipótesis) del apócope de "mexicano": me-chicano. El Poeta Tino Villanueva nos dice que esta palabra se refería hasta la segunda mitad del siglo al obrero mexicano recién llegado (a U.S.A), mientras que los ya establecidos eran denominados "pochos" (americanizados, estos veían con desdén al recién llegado, miembros de una categoría inferior por ser obreros transitorios). Hoy, la palabra "chicano", históricamente ligada a la clase trabajadora de mexicanos, puede abarcar tanto a los migrantes nuevos como a los nacidos en los Estados Unidos. "pocho", "Tex-Mex", "Spanglish" son ahora términos denigratorios.
Libro de Daniel Venegas
Desde los tempranos “corridos” anónimos, la literatura (oral o escrita) chicana ha seguido una sola tradición de resistencia. Entre los escritores chicanos de inicio de siglo, Daniel Venegas, con su novela "Las Aventuras de Don Chipote" (1928), escrita desde el punto de vista de su clase trabajadora marcó un precedente para los futuros poetas y escritores.
El término "chicano" poco a poco (entre deportaciones y bienvenidas a los "braceros") perdió su carga negativa, y se empezó a asumir con orgullo. A partir de 1965 y del Movimiento Chicano, sus intelectuales (muchos surgidos de la clase obrera y campesina) comienzan a denunciar la explotación que sufren los de su "raza". El vocablo "chicano" se carga ahora de un matiz de militancia política. Es el año de la huelga campesina en Delano, California. En aquella revuelta se utilizaron símbolos que enfatizaban el orgullo racial y cultural de los chicanos (especialmente los religiosos como la virgen de Guadalupe). Un personaje importante, Luis Valdez, funda con los huelguistas el Teatro Campesino. Esa huelga marcó a toda la nueva generación de poetas y escritores chicanos, como al poeta Alurista, promotor de la idea de Aztlán.
Por: Miguel Ildefonso
Aquí compartiré fragmentos de poesías chicanas que me agradan bastante , me recuerdan a una persona muy especial para mí, que me inspiró y logré aprender mucho del tema gracias a él, por cierto es chicano.
Aquí algunos fragmentos de poemas chicanos:
OYE, PITO, ÉSTA ES: LA VIDA BRUTA DE UN BOY
(Fragmento)
mis tierras eran
nuevo méxico, colorado,
california, arizona, tejas,
y muchos otros senderos,
aún cuando la luz existía
sonrientemente
en las palabras
de mis antepasados...
era entonces hombre,
maduro y sencillo
como los cerros y los peñascos,
y mi cultura era el atole,
el chaquehue, y los buenos días;
mi idioma cantaba
versículos
por los cañones
de tierra roja
y tierra amarilla...
Hoy sí, hoy ya no soy
mejicano ni hispano
ni tampoco americano,
pero soy ‒ y bien lo siento ser ‒
una sombra del pasado
y un esfuerzo
hacia el futuro...
RAFAEL JESÚS GONZÁLEZ
EN EL BARRIO
en el barrio
‒ en las tardes de fuego
when the dusk prowls (1)
en la calle desierta
pues los jefes y jefas
trabajan
‒ often late hours
after school
we play canicas
in the playground
abandoned and dark (2)
sin luces
hasta la noche
we play canicas
until we grow
to make borlote
and walk the streets
con luces
paved ‒ with buildings (3)
altos como el fuego
‒ el que corre en mis venas.
RICARDO SÁNCHEZ
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